Con el fin del año llega el momento de recopilar en listas lo mejor de todos los ámbitos. En unos días publicaré en Precriticas mi tradicional artículo sobre las mejores películas, pero ahora toca hablar un poco de música.
Digitalism ha publicado este año un disco con el que entran unas ganas terribles de saltar y bailar. En concreto, Circles, creo que es la canción que más he disfrutado este año. Empieza epiléptica y contagia su energía ininterrumpida. We play it again / And again, and again / just give me more / Just the same, just the same. La letra le viene al pelo.
La música nacional este año no anda nada mal, pero el temazo por derecho propio se lo lleva Toro de El columpio asesino, un grupo que venía siendo de lo mejorcito del país pero que se han superado con este nuevo disco, y además han podido llegar a más gente con una música algo más comercial -dicho sin connotaciones negativas. Una canción que evoluciona, atravesando varios estados, subiendo la apuesta cada vez. Te voy a hacer bailar, toda la noche.
Nunca he sido admirador de PJ Harvey, debo confesar que me aburría un poco, sin embargo, su último disco definitivamente me ha reconciliado con ella. A mi entender, mucho más original y cargado de matices y recursos. Mi favorita es On Battleship Hill.
Lo mío con Manos de Topo es verdadera debilidad, lo reconozco, aunque para muchos escucharlo sea una verdadera tortura. Esta vez han sacado un discazo, mucho más maduro, más completo y supongo que quizá capaz de llegar a otros públicos. Podría elegir varios temas, pero me quedo con Tus siete diferencias, un torrente de emociones desesperadas. Además así aprovecho para poner el videoclip de ese gran director que es Kike Maíllo (Eva).
¿En qué lista de 2011 no encontramos a M83? Lógico, el disco -bastante largo, por cierto- no tiene desperdicio. Exquisita música electrónica con mucha alma, absolutamente evocadora. No voy a ser original al decidirme por un tema: Midnight City.
Crystal Fighters es un grupo que en directo no puede ser más decepcionante, pero eso no quita para reconocer que en estudio son muy buenos. Xtatic Truth se te mete por dentro y te carga de ritmo. Suena diferente, jugando con varias voces y sonidos aparentemente incompatibles que encajan de maravilla… en el estudio.
Otros que nos han dejado un disco muy completito son Metronomy. De forma discreta, sin nada aparatoso, temas muy moderados como ese gran The Look que con pocos elementos y ningún truco te crea una dependencia insalvable.
Todo lo contrario es la explosión exótica de Tune-Yards, que con el enorme colorido que se percibe en su música y con esa forma de cantar primitiva no puede dejar indiferente. Bizness posiblemente sea su canción más característica y la que más atrapa.
La lista completa en Spotify, con más canciones.
